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IndicePrólogoiiiINTRODUCCION1Capítulo 1LOS ALMACENES DE PLAGUICIDAS3Elección del lugarDiseño y estructura de los edificios34Capítulo 2EL ALMACENAMIENTO DE PLAGUICIDAS9Disposición y altura de las pilas de recipientes9Capítulo 3TIEMPO DE CONSERVACION DE LOS PLAGUICIDAS11Pedidos de plaguicidas y tiempo de conservaciónInspección de las existencias y tiempo de conservaciónExistencias con fecha vencidaEliminación de plaguicidas con fecha vencida e inutilizables12121212Capítulo 4SISTEMAS DE PLANIFICACION Y REGISTRODE LAS EXISTENCIAS DE PLAGUICIDAS13Sistemas de registro13Capítulo 5TRANSPORTE LOCAL DE LOS PLAGUICIDAS17Capítulo 6DERRAMES, PERDIDAS Y ELIMINACION DE LOS RECIPIENTESY LOS PRODUCTOS tulo 7DESCONTAMINACION23

PersonalRopa protectoraAlmacenes y vehículos232323Capítulo 8PRINCIPALES SITUACIONES DE 6Capítulo 9SEGURIDAD PERSONAL Y ROPA PROTECTORA27Protección general del cuerpoProtección de las manosCalzadoProtección de los ojosProtección contra la inhalaciónDelantales de protección272727282828ANEXOS1.2.3.Equipos esenciales para un almacén de plaguicidasProcedimientos de rutina en el manejo de un almacénde plaguicidasDiez reglas para el almacenamiento y el manejo adecuadosde existencias de plaguicidasBIBLIOGRAFIA29303234

PrólogoLa Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)preparó este manual en el marco de su Proyecto GCP/INT/572/NET sobre prevencióny eliminación de existencias indeseadas de plaguicidas en Africa y el CercanoOriente, financiado por el Gobierno de los Países Bajos. El texto fue redactado por elInstituto Nacional de Recursos (National Resources Institute, NRI) con sede enChatham, Reino Unido, y revisado por el Servicio de Protección Vegetal (AGPP) dela FAO. Las ilustraciones fueron realizadas por un diseñador del NRI.A pesar del limitado alcance geográfico del proyecto, se considera que el manualpodrá aplicarse con provecho en muchos países, especialmente para el manejo y elcontrol de plaguicidas almacenados.Esta obra se ha publicado para su distribución entre los países miembros de la FAO.Teniendo en cuenta la fundamental importancia del manejo de plaguicidas, sería útilrecibir más informaciones u observaciones al respecto, que podrían utilizarse pararevisiones futuras. También se recomienda consultar las Directrices provisionalespara prevenir las existencias de plaguicidas caducados, de la FAO, y Technicalguidelines on disposal of bulk quantities of obsolete pesticides in developingcountries, una publicación conjunta FAO/PNUMA/OMS. Se ruega enviar las eventuales observaciones o sugerencias al Jefe del Servicio de Protección Vegetal, FAO,Viale delle Terme di Caracalla, 00100 Roma, Italia; télex 610181 FAO I; fax (39-6)52256347.

Manual sobre el almacenamiento y el control de existencias de plaguicidas1IntroducciónLa mayor parte de los plaguicidas son sustancias químicas que se utilizanpara eliminar las plagas. Pertenecen a este grupo los insecticidas, funguicidas,herbicidas, nematicidas, rodenticidas, acaricidas y molusquicidas, que seemplean, respectivamente, para combatir las plagas de insectos, eliminarenfermedades micóticas y malas hierbas, y matar nematodos, ratas yratones, ácaros y garrapatas, y caracoles que transmiten enfermedades. Losplaguicidas también pueden provocar la muerte de otros organismos, y ensu mayor parte son venenosos para los seres humanos.Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS, 1986)cada año un millón de personas se envenenan con insecticidas y 20 000personas mueren por ignorar los riesgos que comporta la manipulación deestas sustancias. La OMS clasifica los plaguicidas sobre la base de su dosisletal (DL) oral o dérmica. Estableciendo el número de miligramos deingrediente activo por kilogramo de peso corporal que se necesita paraprovocar la muerte del 50 por ciento de una muestra de animales deexperimento (generalmente ratas), se calcula una dosis denominada DL50.Posteriormente cada insecticida se clasifica en una de las cuatro categoríassiguientes: categoría Ia, extremadamente peligroso; Ib, muy peligroso;II, moderadamente peligroso; y III, ligeramente peligroso.Normalmente los plaguicidas deben almacenarse antes de ser utilizados.Se relatará aquí un suceso que ilustra la enorme importancia de aplicarprácticas adecuadas para el almacenamiento y control de las existencias deplaguicidas, especialmente cuando se trata de productos químicos extremadamente peligrosos.En 1978, en un depósito de plaguicidas que tenía goteras en el techo sehabían conservado, durante algunos años, tambores metálicos que contenían dieldrín (un compuesto organoclorado muy peligroso que ha dejado deutilizarse a causa de sus efectos perjudiciales para el medio ambiente). Lastapas de los tambores se habían oxidado, y en parte corroído. Un asistentedel jefe del almacén quiso inspeccionar unos tambores con fecha vencidaque se encontraban en el fondo; para hacerlo se trepó a los de la partedelantera y fue saltando de tambor en tambor, pero la tapa de uno de elloscedió bajo el peso de su cuerpo. El asistente se hundió hasta la cintura en lasolución de química. Pocas horas después moría, envenenado por el dieldrínque había inhalado y absorbido a través de la piel.

Manual sobre el almacenamiento y el control de existencias de plaguicidas3Capítulo 1Los almacenes de plaguicidasELECCION DEL LUGAREl lugar elegido para establecer un nuevo almacén deplaguicidas no debe estar cerca de las viviendas, nitampoco de hospitales, escuelas, tiendas, mercados dealimentos, depósitos de piensos o tiendas de artículosdiversos (Figura 1).Asimismo debe estar lejos de los cursos de agua,pozos y otras fuentes de suministro de agua para usodoméstico o para el ganado, ya que éstas podríancontaminarse a raíz de pérdidas o derrames que seproduzcan en el almacén (Figura 2).El lugar no debe hallarse en una zona con capa freáticaalta, que podría ser propensa a inundaciones estacionales(Figura 3), ni tampoco en las inmediaciones de un cursode agua capaz de inundar las zonas ribereñas en ciertastemporadas del año.FIGURA 1El almacén de plaguicidas debe estar lejos de las viviendas.FIGURA 2El almacén de plaguicidas debe estar situado a buena distancia de losríos y masas acuáticas, para evitar que la contaminación químicapueda llegar a las aguas y envenenarlas.FIGURA 3El depósito de plaguicidas no se debe instalar en una zona propensaa inundarse, especialmente durante las lluvias estacionales.FIGURA 4El depósito de plaguicidas debe tener tres lados libres para permitir, en caso de emergencia, el acceso de los equiposde extinción de incendios.

Los almacenes de plaguicidas4El almacén debe ser de fácil acceso para los vehículosque transportan los plaguicidas. Lo ideal sería que, encaso de emergencia, por lo menos tres lados del edificioresultaran accesibles para los vehículos y equipos deextinción de incendios (Figura 4).DISEÑO Y ESTRUCTURA DE LOS EDIFICIOSPrincipios generalesEl almacén debe ser suficientemente grande como paracontener las cantidades de plaguicidas que se planeadepositar en él. Con respecto a este volumen debecalcularse una capacidad superior en un 15 por ciento,a fin de permitir el movimiento de las existencias y darcabida a posibles necesidades futuras, más el espacionecesario para el despacho y el reenvasado de losplaguicidas y para colocar los recipientes vacíos. También debe haber una buena ventilación para evitar quese acumulen vapores de plaguicidas e impedir que latemperatura ambiente alcance valores demasiado altos;esto es particularmente importante en los países tropicales y subtropicales que normalmente tienen temperaturas diurnas elevadas. Los pisos deben ser de cementoliso e impermeable, para evitar la absorción de losderrames y facilitar la limpieza (Figura 5).Disposición internaLa disposición del almacén (Figura 6) debe prever: la menor manipulación posible de los recipientes deplaguicidas, para evitar que se produzcan derramesy pérdidas; el acceso directo desde el exterior, sin necesidad depasar a través de otro edificio; una zona de trabajo bien iluminada y ventilada parael despacho y reenvasado de los plaguicidas, queesté ubicada a cierta distancia de la entrada delalmacén; el espacio necesario para almacenar los recipientesvacíos y las existencias con fecha vencida, en esperade su eliminación.La oficina del jefe de almacén debe estar separada dela zona de almacenamiento.Es necesario contar con instalaciones para que elpersonal se lave; si no se dispone de agua corriente seutilizarán sistemas alternativos.La ropa de protección se debe guardar en un lugarseparado de los plaguicidas.Los herbicidas no deben almacenarse en el mismolugar que los insecticidas u otros plaguicidas, porejemplo rodenticidas y funguicidas (Figura 7). De esteFIGURA 5Diagrama de un almacén de plaguicidas en el que se evidencian las características del edificio; la oficina del jefedel almacén está separada del depósito (la figura no está en escala).Techo conventiladorVentanascon rejasOficina del jefe del almacén,separada del depósitoIluminacióncentralVentiladorcon rejillaZócalosRejillasColector internoPisoimpermeableColectorde la pared

Manual sobre el almacenamiento y el control de existencias de plaguicidas5FIGURA 6Disposición del almacén: la figura (que no está en escala) ilustra la distribución de las instalaciones.PortalZócalo y cerco entodo el perímetroRampasEquipos dedescontaminacióny lavadoEntradaZona libre paratrasvasar plaguicidas,comprimirrecipientes, etc.Zona paraalmacenarrecipientes vacíosColectorcon rejillaEquipos deextinción deincendiosRampaEquipos dedescontaminaciónSalida deemergenciaFIGURA 7Pared divisoria del almacén: separa los distintos tipos de plaguicidas y sirve de cortafuego interno.Pareddivisoriacortafuego

Los almacenes de plaguicidas6modo se evitará que compuestos químicos peligrososcontaminen sustancias que no son venenosas para losseres humanos.EstructuraLo ideal sería que el techo fuera de un material ligero,por ejemplo un sustituto del amianto o bien fibra devidrio, a fin de que en caso de incendio se derrumbe,permitiendo así la salida del humo y los vapores yevitando explosiones. Sin embargo, el material empleado no debe ser tan frágil como para que se lo lleve elviento en caso de fuertes tormentas estacionales ociclones.Las paredes del almacén deben estar dotadas decanales externos que dirijan hacia un colector los productos químicos derramados.Las paredes internas deben ser lisas y no presentargrietas ni salientes, a fin de permitir una fácil limpieza.Si existen soluciones alternativas para la ventilacióne iluminación del almacén, es preferible que éste notenga ventanas; si éstas son indispensables deberánresguardarse de la luz solar directa (que podría recalentar los productos químicos y provocar su descomposición) y dotarse de rejas para impedir la entrada depersonas no autorizadas.El almacén debe contar con buena iluminación natural o eléctrica (200 lux) a fin de que las etiquetas de losrecipientes se puedan leer con facilidad.Puesto que las chispas pueden ocasionar incendios,las conexiones eléctricas deben aislarse con materialmineral, o bien se debe usar cable armado con conexiones resistentes al fuego y al polvo.El piso debe estar hecho de un material impermeableo bien de listones colocados sobre un colector revestidode cemento, en el que puedan desaguar los derramespara ser neutralizados. La superficie del suelo debepresentar una ligera elevación en los bordes a fin deevitar que las pérdidas goteen hacia el exterior deledificio, o que penetre en éste el agua de las inundaciones. Las paredes del almacén se deben levantar sobrezócalos, que se revestirán con material impermeablehasta la altura de 14 cm. También es convenienteFIGURA 8Almacén de plaguicidas: paredes y cerco externo con zócalos dotados de rampas.Techo dematerial ligeroCerco externoRampasFIGURA 9Pared cortafuego.ZócalosCortafuegoRampa sobre el zócalo

Manual sobre el almacenamiento y el control de existencias de plaguicidasconstruir un zócalo en torno a todo el terreno delalmacén, como precaución ulterior para reducir losriesgos de grave contaminación ambiental. Los zócalosdel almacén y del cerco externo deben estar dotados derampas de hormigón para permitir el acceso de losvehículos (Figura 8).Se debe disponer de un punto de abastecimiento deagua, estática o por tuberías, en el que también habrájabón para que el personal pueda lavarse las manos y lacara y descontaminarse en caso de salpicaduras accidentales de los productos químicos.Debe haber un colector exterior, revestido de hormigón, que recoja las pérdidas y derrames para su neutralización y remoción. Es necesario impedir que las aguascontaminadas lleguen al sistema principal de drenaje oa los cursos de agua; esto significa que deberá haberdesagües que las lleven a los colectores.7Los distintos sectores del almacén deberían estarseparados por paredes, que servirán de cortafuego(Figura 9).Además de las puertas de entrada debería haber unasalida de emergencia, situada preferiblemente en el otroextremo del almacén.La ventilación es una de las exigencias más importantes, ya que previene la acumulación de vapores dentrodel almacén. Los vapores tóxicos pueden ser nocivospara la salud de quienes trabajan en el almacén, mientras que los inflamables comportan riesgos de incendio.Además, la ventilación mantiene baja, dentro de loposible, la temperatura del almacén, y esto es importante porque en un ambiente más fresco los plaguicidas sedeterioran más lentamente y por lo tanto tendrán unaduración mayor. Las temperaturas elevadas provocan ladesestabilización de muchos plaguicidas, lo que enFIGURA 10Señales de peligro que se expondrán en el almacén y en los recipientes.SEÑALDE ABLESCOMBUSTIBILIDADESPONTANEAPELIGROSOSI SE MOJACLASEDE PELIGROMETODO DEALMACENAMIENTO2 Gas inflamable(fondo rojo)En aislamiento; serequieren equipos aprueba de explosioneso almacenamientoal aire libre3 Líquidos inflamables;punto de inflamación: 55 oCo menos (fondo rojo)(3 Líquidos combustibles;punto de inflamaciónsuperior a 55 oC)No se deben excederlas 250 toneladas amenos que losrecipientes seanresistentes al fuegoSe recomienda noexceder las 250toneladas4.1 Sólidos inflamables(fondo de franjasverticales rojas y blancas)Se recomienda noexceder las 250toneladas4.2 Combustibilidadespontánea (mitadinferior roja, mitadsuperior blanca)En aislamiento;se recomiendaalmacenar alaire libre4.3 Peligrososi se moja(fondo celeste)En aislamiento.¡No usar aspersores!Proteger de la lluviaSEÑALDE PELIGROAGENTEOXIDANTEVENENOCORROSIVOPELIGROSONO ALMACENARCERCA DEALIMENTOSCLASEDE PELIGROMETODO DEALMACENAMIENTO5 Sustanciasoxidantes(fondo amarillo)Separar de losproductosinflamables ocombustibles6.1 Sustanciasvenenosas(fondo blanco)Los requisitoslegales puedenexigir su aislamientosi es sumamentetóxico (LD50 oral 25 mg/kg)8 Sustanciascorrosivas(fondo blancoy negro)Mantener separadode plaguicidasenvasados enrecipientesmetálicos(Fondo blanco)Diversos tipos desustancias peligrosas(Fondo blancoy negro)No hay limitación; sino es combustible,utilizar como barrerade separación.Nota: «Aislamiento» significa almacenar en un ambiente separado de los otros por una pared cortafuego. «Separar» significa almacenar en distintas zonas del mismo cuarto.Extraído de GIFAP, 1988a.

Los almacenes de plaguicidas8casos excepcionales puede incluso provocar explosiones.La zona de ventilación debe ser equivalente a 1/150de la superficie del suelo, o bien las puertas que dan alexterior deben quedar abiertas durante seis horas porsemana como mínimo. En los depósitos de grandesdimensiones se deben instalar ventiladores aspirantes,preferiblemente con interruptor de reloj. Es necesariodisponer de ventilación tanto en el techo como al niveldel suelo (con rejillas para impedir la entrada de lospájaros y las ratas) a fin de extraer los humos livianos,el aire caliente y los vapores pesados.Almacenamiento temporalDurante ciertas operaciones, por ejemplo para la luchacontra la langosta, es posible que se necesite almacenartemporalmente los plaguicidas fuera del almacén principal. En este caso se aplicarán los mismos principiosbásicos: mantener los plaguicidas en un lugar seguro(rodeados por un cerco o dentro de un vehículo);almacenarlos dentro de un edificio o en cualquier casobajo techo, a fin de evitar que estén expuestos a la luzsolar directa; mantenerlos en un ambiente seco, frescoy adecuadamente ventilado, especialmente si se encuentran dentro de un vehículo que podría recalentarsesi queda al sol.SeñalesEn el exterior del almacén deberá colocarse un cartel, enel idioma o idiomas locales, con el símbolo de peligrode muerte (calavera con huesos cruzados). El carteldeberá decir: «Plaguicidas. Peligro. Sólo se permite laentrada de las personas autorizadas».En lugares estratégicos situados dentro y fuera delalmacén deberá haber señales bien visibles que digan:«Prohibido fumar o entrar con llamas cubiertas o descubiertas».También debe haber una lista de códigos cromáticosque se expondrán en el almacén y en los recipientes.Existen etiquetas autoadhesivas para colocar en losrecipientes de metal y de plástico. Las listas de la Figura10 aparecen en un documento del GIFAP (1988a).

Manual sobre el almacenamiento y el control de existencias de plaguicidas9Capítulo 2El almacenamiento de los plaguicidasComo principio general, los sistemas de almacenamiento deben ser flexibles y adaptables.DISPOSICION Y ALTURA DE LAS PILASDE RECIPIENTESLas existencias deben disponerse de una manera quepermita utilizar en primer lugar las más viejas («saleprimero lo que entró primero») y evitar la acumulaciónde existencias con fecha vencida. Los recipientes sedeben ordenar de la forma que permita reducir lo másposible su manipulación, evitando así daños mecánicosque podrían ocasionar pérdidas de los recipientes. Sedebe organizar el espacio con orden, dejando pasillos deun metro de ancho que se marcarán en el suelo, entre losestantes o las pilas (Figura 11), a fin de permitir una fácilinspección y dejar pasar el aire (Figura 12). De estemodo será posible efectuar una limpieza inmediata encaso de derrames o pérdidas, que se podrán detectarrápidamente. Hay que evitar que sea necesario subirsea los recipientes de plaguicidas para poder llegar a otrosrecipientes, ya que los tambores metálicos dañados ocorroídos podrían ceder fácilmente bajo el peso de unapersona, y ésta quedar contaminada por su contenidocon consecuencias incluso fatales.Se debe utilizar material de estibar (tablones y ladrillos) para no colocar los recipientes directamente sobreFIGURA 11Filas marcadas y numeradas de recipientes metálicos de plaguicidas, apilados sobre paletas.PaletaFIGURA 12Pasillo que permite la circulación del aire y el acceso a las filas de plaguicidas apilados.

El almacenamiento de los plaguicidas10el suelo. Las pilas de recipientes deben formarse sobrepaletas (Figura 13). Es necesario que la corrosión ocasionada por emanaciones de humedad o derrames desustancias químicas se observe tempestivamente, y quese tomen las medidas apropiadas.Los preparados en polvo, gránulos y polvos humectables se conservarán en cajas de cartón durante elalmacenamiento, para evitar que se aglutinen. Lospreparados concentrados, y sobre todo los envasados enbotellas de vidrio, también se deben conservar en cajasde cartón a fin de que no se rompan.La altura de los estantes no debe exceder los dos metros;de este modo no será necesario utilizar escaleras.Los recipientes apilados sobre cada paleta no tienenque alcanzar una altura superior a 107 cm. La altura delas pilas de recipientes y cajas de cartón será la adecuadapara garantizar su estabilidad (Figura 14), y dependerádel material de que estén hechos los envases (Cuadro 1).CUADRO 1Número máximo de recipientes que pueden apilarseuno sobre otroTipo de envaseNúmero deNúmero de envasesunidades apiladasapilados sobresobre la paleta de basecada paletaTambores de acero (200 l)13-4Tambores de acero (menos de 200 l)23-4Tambores de fibra (200 l)13Tambores de fibra (menos de 200 l)23Tambores de plástico (200 l)12Tambores de plástico (menos de 200 l)22Bolsas de papel4-53Bolsas de plástico4-53Cajas de fibra que contienen latas4-63-4Cajas de fibra que contienen envasesblandos (botellas o sobres de plástico)4-62Cajas de madera2-43-4FIGURA 13Almacenamiento (temporal) de plaguicidas fuera del depósito, rodeados por un cerco y apilados sobre paletascon una disposición similar a la del almacén.Pila de recipientes de plaguicidasCerco externoPaletaZócaloFIGURA 14Las pilas demasiado altas resultan difíciles de manejar, y los recipientes de la base tienden a aplastarse.

Manual sobre el almacenamiento y el control de existencias de plaguicidas11Capítulo 3Tiempo de conservaciónde los plaguicidaspueden modificarse con el tiempo, principalmente dedos maneras: El ingrediente activo puede sufrir cambios químicos y descomponerse en productos que tal vez noposean propiedades plaguicidas; de este modo disminuirá la concentración del ingrediente activooriginal. La formulación de un plaguicida se puede descomponer, con la posibilidad de que forme un precipitado de escamas, cristales o fangos que impide mezclar el producto o aplicarlo con rociadores.Un compuesto organoclorado como el endosulfán esquímicamente muy estable, pero otros tipos de preparados pueden descomponerse con mayor rapidez. Losorganofosfatos son mucho menos estables, por lo quegeneralmente tienen un período de conservación másbreve. Los preparados en polvo y polvos humectablestienden, con más facilidad que los líquidos contenidosen recipientes sellados, a descomponerse y aglutinarsecomo consecuencia de las temperaturas elevadas, losaltos porcentajes de humedad, la fuerte luz solar o lacompactación a presión.La eficacia biológica de los plaguicidas disminuyegradualmente con el tiempo. El tiempo de conservaciónde un plaguicida es el período durante el cual éste puedealmacenarse antes de que comience su deterioro, y encasi todos los casos se trata de un tiempo limitado.Como parte de la tecnología moderna de formulaciónde plaguicidas, los métodos de envasado y las prácticasde almacenamiento tienden a prolongar lo más posibleesta duración. Los fabricantes indican en el recipientecuál es tiempo de conservación del plaguicida, peromuchos de estos productos pueden ser utilizables largotiempo después del vencimiento de la fecha indicada.Para la mayor parte de los plaguicidas se indica untiempo de conservación de dos años como mínimo apartir de la fecha de fabricación, pero este tiempo serámás breve si los productos no se almacenan en formaadecuada (por ejemplo, en caso de conservación atemperaturas elevadas). La renovación de las existencias debe organizarse teniendo en cuenta el tiempo quepuede haber durado el tránsito de los plaguicidas desdela fábrica hasta el almacén.Los plaguicidas envasados en recipientes selladosFIGURA 15El encargado de un almacén deplaguicidas controla las fechasindicadas en las etiquetas de losrecipientes.FECHA

12PEDIDOS DE PLAGUICIDAS Y TIEMPODE CONSERVACIONA la hora de encargar plaguicidas, es necesario tener encuenta su tiempo de conservación y su ritmo de utilización (Figura 15). No encargue más productos de los quenecesita para un año. Si se pide una cantidad superior ala que es posible utilizar durante el período de conservación del plaguicida, se acumularán existencias confecha vencida y surgirán problemas para su eliminación, además de las consiguientes pérdidas financieras.INSPECCION DE LAS EXISTENCIAS Y TIEMPODE CONSERVACIONLas existencias presentes en el almacén de plaguicidasdeben inspeccionarse regularmente para detectar eventuales signos de deterioro, por ejemplo, aglutinación delos productos en polvo, sedimentación o gelificación delos líquidos, y cambio de color debido a oxidación. Eltiempo de conservación se reduce con rapidez una vezque los recipientes se han abierto y vaciado parcialmente. La renovación de las existencias debe organizarse demanera tal que se asegure que, una vez abiertos losrecipientes, su contenido se utilizará con la mayorrapidez posible. Los recipientes no sellados que contienen polvos y polvos humectables no deben conservarsedurante más de un año.Los recipientes no sólo pueden deteriorarse a causa defactores externos (climáticos, biológicos y mecánicos),sino que también es posible su corrosión desde elinterior por acción de los plaguicidas que contienen.Los concentrados emulsionables son particularmentepropensos a corroer las zonas más débiles del recipiente, especialmente a lo largo de las soldaduras (Figura16) o en los puntos donde su revestimiento internopresenta imperfecciones. El grado de acidez de algunosplaguicidas aumenta durante el almacenamiento, y estohace más probable la corrosión de los recipientes desdeel interior. El cambio de color de un plaguicida es señalde este tipo de corrosión, por lo que se debe prestaratención a este aspecto durante las inspecciones.Tiempo de conservación de los plaguicidases haciendo analizar por el fabricante o por un laboratorio independiente una muestra del producto, y determinando la dosis en consecuencia. Una vez efectuadoeste examen, la fecha en que se ha realizado se debehacer constar en los tambores. No son recomendableslos métodos de tanteo que intentan determinar la eficacia del plaguicida utilizando concentraciones y dosis deaplicación progresivamente más altas.ELIMINACION DE PLAGUICIDAS CON FECHAVENCIDA E INUTILIZABLESEl objetivo principal de las buenas prácticas de almacenamiento es reducir al mínimo la necesidad de eliminación de existencias, ya que desechar plaguicidas comporta muchos problemas. Sin embargo, llegado el casoserá necesario deshacerse de las existencias obsoletas.Los procedimientos de contabilidad del almacén deberán permitir que se cancelen de los libros las existenciasviejas, es decir, debe haber algún sistema que permitaeliminar del almacén los plaguicidas inutilizables. Sinembargo, no siempre el almacenero tiene autoridad parahacerlo, de modo que las existencias tienden a seguirregistradas aunque ya no sean utilizables. Si no existeun sistema que permita cancelar de los libros losplaguicidas y posteriormente deshacerse de ellos, losproductos obsoletos pronto se transformarán en unpeligro, cuando sus recipientes se deterioren y comiencena perder.FIGURA 16Recipiente corroído que pierde plaguicida por una soldadura lateral.EXISTENCIAS CON FECHA VENCIDAA menudo la etiqueta del plaguicida no contiene información sobre su tiempo de conservación. Cuando estoocurre se debe suponer que éste es de dos años, a menosque en el momento de la compra se pueda obtenerinformación más precisa del fabricante o el distribuidor.Las existencias con fecha vencida podrían de todosmodos ser utilizables si no se ha producido la descomposición del preparado. La única manera de verificarloPérdida poruna soldaduracorroída

Manual sobre el almacenamiento y el control de existencias de plaguicidas13Capítulo 4Sistemas de planificación y registrode las existencias de plaguicidasLos almacenes de plaguicidas deben contar con un sistemaadecuado de planificación de existencias y mantenerregistros de los productos que reciben, conservan y entregan. No deben encargarse más plaguicidas que los que senecesitan o los que es posible almacenar adecuadamente.Los mayores problemas se han presentado en casos en queno existía un sistema de planificación, no se había capacitado al almacenero para su utilización, o éste sencillamente no lo había aplicado. Sin un sistema de registro esposible que se encarguen cantidades excesivas deplaguicidas y se tenderá a entregar o vender primero lasexistencias recibidas más recientemente, ya sea porque lasmás viejas son menos accesibles o porque el cliente deseaun producto «fresco».Dado que los plaguicidas tienen un tiempo de conservación limitado, es esencial que sólo se encargue lacantidad del producto que se necesita para satisfacer lasnecesidades, y que las ventas se realicen respetando elprincipio de que «sale primero lo que entró primero». Sino se aplica este procedimiento se acumularán existencias de plaguicidas con fecha vencida en recipientes quese van deteriorando, sobre todo en los rincones másoscuros del almacén.Estas existencias no solamente representan una pérdida financiera para el propietario del almacén (sea ésteel gobierno, una junta de mercadeo, una cooperativaagrícola, un vendedor mayorista o minorista de plaguicidas o un agricultor), sino que también constituyenun peligro para el personal que trabaja en el almacén yplantearán un problema ambiental cuando llegue elmomento de deshacerse de ellos. Los movimientos delos productos químicos que entran y salen del almacénse deben registrar cuidadosamente. Esta informaciónpodría ser necesaria para quien presta servicios deurgencia en caso de desastre, por ejemplo una brigadaantiincendio, a fin de poder evaluar el volumen deplaguicidas involucrado en el incidente.SISTEMAS DE REGISTROEl sistema de registro adoptado dependerá del tamañoy la función del almacén y de las exigencias contablesde su propietario. El lugar donde se conservan losregistros debe estar separado del almacén de plaguicidas.Almacén pequeñoEn el nivel mínimo, por ejemplo en el caso de unpequeño agricultor que sólo almacena unos pocos recipientes de plaguicidas, no es necesario, ni generalmenteposible, aplicar un sistema complicado de registro.Pero incluso el pequeño agricultor deberá respetar lassiguientes prácticas, que son esenciales en todo almacén de plaguicidas, cualquiera sea su tamaño: En cada recipiente que se deposite en el almacén sedebe anotar su fecha de compra o de llegada. Cerciorarse de que todos los recipientes tenganetiquetas adecuadas, y de que éstas no se despegueny se mantengan limpias y legibles; habrá que reemplazar las etiquetas que

El almacén debe ser suficientemente grande como para contener las cantidades de plaguicidas que se planea depositar en él. Con respecto a este volumen debe calcularse una capacidad superior en un 15 por ciento, a fin de permitir el movimiento de las existencias y dar cabida a posibles necesidades futuras, más el espacio